El verano es la estación del crecimiento y maduración de la naturaleza; las flores y los frutos están presentes en nuestro alrededor y las plantas crecen como queriendo tocar el cielo. El sol brilla con más intensidad e invita a hacer más vida al aire libre y a relacionarnos con nuestro entorno. Este movimiento ascendente se vincula con el elemento Fuego, el color es el rojo y la emoción del verano es la alegría y se manifiesta con la risa.

El aparato digestivo, la piel y los ojos están más sensibles. El corazón está más caliente y la circulación se vuelve más lenta y más densa.

Los órganos que despiertan son: Corazón e Intestino delgado. El orificio del corazón se encuentra en la lengua, a través de ella podemos distinguir los sabores y disfrutar de la capacidad del habla.

El verano es la estación de plenitud emocional! El organismo esta pletórico y con mucha carga de energía que se manifiesta con el entusiasmo y la pasión. No hay exceso de energía y la alegría se puede mantener durante más tiempo que la ira, pero las emociones no se mantienen durante mucho tiempo, pudiendo llegar al extremo de la exaltación y la euforia, el nerviosismo, la pasión o el fanatismo. Cuando la mente está tranquila podemos experimentar las energías congénitas de ecuanimidad, perdón y paz, ineludibles  para desarrollar la autoestima.

¿Qué practicaremos en Chi Kung esta temporada estival?   La caricia es analgésica y la piel es un segundo pulmón, así que la idea de llevar energía a través del masaje es una de las prácticas de chi kung que vienen bien en verano.

Elevaremos los brazos, abriremos ojos y boca y cantaremos la vocal mágica aaaaahhh… para general confianza y sentirnos bien. La práctica de Zhan Zhuang, equilibra las emociones aportando paz y calma mental.

Os deseo un verano lleno de energía!