Nos encanta empezar la semana con la práctica de Chi kung desde la mañana. Especialmente nos encanta cuando el otoño nos regala esos rayos de sol a travesando por la ventana y aprovechamos su energía, después de cada clase, terminamos cerrando el ejercicio con unos minutos para sentir el cuerpo, la energía que por él se mueve, calmando la mente antes de seguir con las tareas diarias. Regalos de otoño!! Nuestras meditaciones a sol!!