Según los principios de la Medicina Tradicional China, la energía del invierno es la del Agua. El agua es necesaria para que cualquier semilla germine y se desarrolle. El origen, lo que llamamos vida, está en el agua. Es un elemento de purificación indispensable para la vida.

Esto rige los riñones que controla la estructura de huesos, dientes, médula y el cabello. El sistema genital, la vejiga y el sentido del oído. Los riñones contribuyen a tener longevidad, y a luchar contra las “perversidades exteriores”: el frío,el viento, la humedad,  los virus.…

El Ming Men, “la puerta de la Vida” situado entre los dos riñones, está ligado a la energía original. Ming Men es la residencia del Agua y el Fuego.

A nivel de las emociones, la de los riñones es el miedo. El color, el negro y el sabor, el salado.

A partir de estas consideraciones, entendemos que a través de ejercicios Qigong, también dietética y meditaciones, podemos ayudar a tener un buen equilibro del sistema.

Lo primero,  es la necesidad de luchar contra el frío en la zona de los riñones. Pensar en comer cosas de sabor salado como el miso, las algas, el bacalao. Cuando paseéis al costado del mar, mirarlo, percibirlo, e instalarlo en el Ming Men, con la intención de instalar ahí la vitalidad. Oír su canto y visualizar que se limpian los oídos, limpiando los ruidos y las palabras que han dado miedo y después imaginar las palabras, las voces quedan seguridad y coraje.

Respecto al Qigong, hay ejercicios como “golpearse y acariciar”, con los puños cerrados, con la intención de reforzar los huesos. Practicar la meditación, es interesante trabajar sobre la parte oscura del agua, para mirar y sobrepasar los miedos, o los miedos  que no nos pertenecen, los de nuestros ancestros. Está el gesto sencillo de frotarse los riñones, rodillas, lumbares y orejas. Para desarrollar la voluntad subir y bajar 27 veces, con los pies juntos.

Días de frío, de dormir y descansar más, días de introspección. Días para pensar, reflexionar, dar raíz a los proyectos que están llegando. Días para entrar en lo más profundo, entre sueño y mensajes sutiles del  inconsciente.

¡Feliz y sereno invierno!