En la medicina tradicional china un resfriado esta clasificado como un ataque de viento. La lógica es: lo que ocurre en la naturaleza y lo que ocurre en nuestros cuerpos siguen las mismas reglas. El viento viene de pronto y sacude los árboles. Cuando de pronto empiezas a estornudar, tienes fiebre, sientes dolor de cabeza, empiezas a temblar, entonces tienes un ataque de viento. Un factor patógeno externo esta atacando el cuerpo y este factor patógeno esta definido según la naturaleza de los síntomas. No hace falta estar fuera en el viento para tener un ataque de viento.

En otoño los órganos como pulmón y energía defensiva son más propensos a desequilibrios. En esta época especialmente, merece la pena cuidarnos de los golpes de viento, sobre todo garganta, cuello y nuca.

La acupuntura es una de las disciplinas que ayuda a equilibrar la energía de estos órganos y combate los efectos secundarios producidos por el viento.